quarta-feira, 6 de novembro de 2013

el retorno de los nefilim

1 11 2011 Hemos considerado que los gigantes descendientes de los Nefilim fueron exterminados por toda la zona del Medio Oriente y Palestina a manos de los hijos de Israel. Ahora bien, es altamente probable que algunos ejemplares huyeran o se establecieran en otras zonas del mundo y pudiesen ser los responsables e impulsores de algunas culturas extraordinarias creadoras de grandes figuras de piedra o templos de adoración a los antiguos dioses antediluvianos. Trataremos de seguir la pista a los herederos de los Nefilim. Fianma me envía esta importante información de la trayectoria de dichos vástagos en otras partes del mundo. En América del Sur, la región patagónica estuvo constantemente poblada desde hace miles de años. A la llegada de los españoles existían dos grupos principales con una frontera aproximada en el río Chubut: hacia el Norte, los GÜNÜN-A-KÜNNA (Tehuelche Septentrionales), hasta los ríos Limay y Negro; hacia el Sur los AONIKENK (Tehuelche Meridionales) hasta el estrecho de Magallanes. En 1520 Hernando Magallanes, en su viaje hacia el estrecho, recaló en Puerto San Julián (50º lat. Sur), en la actual provincia de Santa Cruz, donde ocurrió el primer encuentro con los nativos. Los Tehuelches (o Patagones) vivían en el sur de la Patagonia, entre el río Santa Cruz y el estrecho de Magallanes. En un tiempo remoto, esos cazadores convivieron con fauna actualmente extinguida como el famoso milodon y el caballo enano. El primero europeo a conocer esos indios australes fue Antonio Pigafetta, cronista de la expedición de Magallanes (1520). A él le llamó la atención la gran altura de dicho pueblo. Como termino medio tenían 1,80 metros de altura. No obstante, parece que existía un grupo más alto. Dice Dumont d’Urville que le impacto ‘su enorme ancho de las espaldas, su cabeza ancha y gruesa y sus miembros macizos y vigorosos’ destacando que ‘constituye una bella raza de hombre, plenos de fuerza y vigor’. Hablaban un lenguaje gutural, oclusivo y aglutinante. Carlos Vega da los ejemplos siguientes : “no te caigas” se decía “M’huatrhs” ; “es mi mujer” : “Yas ksheh”. ELAL, fue el creador de los CHONEK (Tehuelche), reveló a los hombres el secreto del fuego, inventor del arco y las flechas. Fernando de Magallanes, quien fue el que descubrió aquellas tierras se encontró varias veces con ellos, en 1520 el cronista oficial del almirante portugués cuenta otro encuentro con uno de aquellos seres monstruosos de la manera siguiente: “Aquel hombre era tan alto que nuestras cabezas apenas le llegaban a la cintura, y su voz era como la de un toro…” Parece que lograron encadenar a 2 de aquellos indígenas para enviarlos a BURGOS, pero ambos, murieron antes de que el barco cruzara el Ecuador. Tuvieron que arrojar los cuerpos gigantes putrefactos al mar, y no pudieron mostrarlos a los europeos. Peter Kolosino dice que en torno al LAGO TITIKAKA abundan las leyendas acerca de seres gigantescos y algunos mitos dicen que éstos se refugiaron en el SUR, llegando a poblar la PATAGONIA. Parece ser que éstos vástagos de los Nefilim entregaron sus ciencias a los Mayas, Aztecas e Incas y a otros pueblos del norte como semidioses de las montañas, y luego quisieron huir al sur del mundo. Esto explicaría la obsesión de los Nazis por refugirase en las zonas australes de Argentina y Chile. También el pirata Inglés FRANCIS DRAKE, los vio en San Julían en 1578, después otros navegantes como PEDRO SARMIENTO, TOMÉ HERNÁNDEZ, etcétera también lograron verlos. Por su parte las leyendas de los ancianos indígenas TLAXCALTECAS de MÉXICO también cuentan haber luchado contra ellos (o en otros casos, haber aprendido de ellos). En 1712 las autoridades de Valdicia de Chile hablaron de una tribu “LOS ONAS” constituida por seres altos, y algunos (parece que refugiados dentro de la tribu) de casi tres metros de altura que habitaba en el interior de la PATAGONIA. En 1764 el comodoro BYRON (abuelo del poeta inglés del mismo apellido) se encontró con gigantes en las proximidades del CABO VÍRGENES y lo describe de la siguiente forma: “…uno se encaminó hacia mí, era de una estatura gigantesca y parecía traducir en realidad los cuentos de monstruos con aspecto humano… no pude medirlo pero de seguro que no era inferior a los 2.10 metros…” Otras leyendas de indígenas americanos también cuentan extrañas tradiciones acerca de los gigantes, que han sido trasmitidas en forma oral, como la siguiente: “En los tiempos remotísimos de los Wuarirunas vivían hombres muy altos, nacidos de la tierra, constructores de enormes ciudades de piedra, creadas por su único dios Japallan Kamayok”. Ésto confirmaría que muchas de las ciudades anteriores a Colón fueron impulsadas por los últimos gigantes en América. “Estos gigantes fueron exterminados por los Aukakunas, llegados del país donde nace el Sol.” ¿Una referencia a tribus israelitas venidas desde Medio Oriente? ¿Israelitas en América? ¿Cómo lo narra parte del libro del Mormón? “Para castigar a tales guerreros, Japallan Kamayok desencadenó un espantoso cataclismo. Al tercer día, rayos y truenos sacudieron los cimientos del mundo y una sacudida intensísima recorrió con sus ondas destructoras el globo terrestre. Al propio tiempo, comenzaron a llover grandes bloques de hielo aplastando todos los vegetales, y una lluvia que duró dos lunas hizo perecer a todos los animales. Se pudrieron los cadáveres arrinconados y el país quedó aniquilado por las epidemias. Por último, se retiraron las aguas y formaron mares que no existieron hasta entonces y que cubrieron extensas ciudades”. Ésto parece ser una referencia que mezcla el Diluvio y los sucesos posteriores que obligaron a dichos gigantes a refugiarse en el sur de América. Los GRIEGOS nos hablaron de los CÍCLOPES y de los TITANES, los CALDEOS de los IZDUBAR, los HEBREOS de los EMIN (Anaquim y Refaím), los HINDÚES de los DANAVA y de los DAITIA, en CEILÁN de los RAKSASAS. Muchos pueblos nos narran las historias de los gigantes antediluvianos y post diluvianos. como los restos encontrados en Estados Unidos en la cueva de Lovelock, Nevada, descubiertos en 1911, donde se habla de restos muy bien conservados de entre 3 y 6.5 mts. Los Paiutes, una tribu de indios norteamericanos originaria de partes de Nevada, Utah y Arizona, le contaron a los primeros colonos blancos sobre las batallas de sus ancestros con una feroz raza de gigantes blancos, de pelo rojo. Según los Paiutes, los gigantes ya estaban viviendo en el área. Y eran caníbales feroces De donde provenian, pues nadie lo sabe, lo cierto es que existieron y no se habla de ello por la “incomodidad que representan” para las teorías cietíficas donde no encajan por su antiguedad, tamaño y muchas otras cosas. Sobre la lengua que se dice hablaban estos gigantes del reportaje (los del sur) es parecida al Euskera en algunos aspectos. Los gigantes del norte tambien hablaban como es lógico una lengua desconocida para los nativos.